Tras los acontecimientos ocurridos últimamente mejorar la eficiencia energética de nuestra vivienda se ha convertido en una de las tareas pendientes en cuestión de mejoras en nuestra vivienda.
La pandemia nos enseñó las deficiencias de nuestra vivienda a las que quizás antes no dábamos importancia, como un salón mal distribuido, una cocina pequeña, la falta de un espacio de trabajo o la necesidad de un balcón o un espacio exterior en el que poder despejarnos de vez en cuando. Pero desde luego ha sido a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania la que nos ha hecho darnos cuenta definitivamente de que controlar el gasto de energía en nuestra vivienda es fundamental a la hora de mantener sana nuestra economía doméstica.
Ahora sí, la eficiencia energética de nuestra vivienda nos preocupa más que nunca, por lo que aquí valoraremos cuales son los aspectos a tener en cuenta para poder ahorrar en la factura de la luz.
¿En qué elementos podemos intervenir para reducir el consumo energético?
Existen dos grandes bloques donde podemos actuar fácilmente para mejorar la eficiencia energética de nuestra vivienda. Podemos distinguir entre:
1.- Mejoras en los elementos constructivos de la vivienda como:
Cerramientos y fachadas
Puertas exteriores y ventanas
2.- Mejora en las instalaciones de la vivienda como:
Iluminación y electrodomésticos
Generación de agua caliente
Aire acondicionado/ Refrigeración Calefacción
Puedes valorar la eficiencia energética de tu vivienda previamente a realizar ninguna mejora para que puedas actuar sobre aquellos elementos en los que la diferencia vaya a ser potencialmente apreciable. Si todavía no tienes tu certificado energético consulta qué es la certificación energética y cómo conseguirla.
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Tendrás que tener en cuenta que alguna de las mejoras requerirán más o menos tiempo en llevarse a cabo, e implicarán más o menos trabajo de obra. Por esta razón, si tu intención es mejorar la eficiencia energética de tu vivienda poco a poco, puedes comenzar por aquellas actuaciones que requieren menos implicación. Por ejemplo, puedes empezar por cambiar la iluminación de tu vivienda.
¿Cómo mejorar estos elementos para mejorar la eficiencia energética?
Una vez distinguidos los bloques y elementos en los cuales es más sencillo intervenir en una vivienda existente te explicamos como puedes mejorarlos para conseguir una mejorar la eficiencia energética en nuestra vivienda.
1. Mejora el aislamiento térmico: para ello revisa los muros, cubiertas o suelos que estén en contacto con el aire exterior. Estos elementos no suelen estar aislados por lo que se produce un puente térmico. Este puente permite tanto el paso del frío como del calor entre el exterior y el interior de la vivienda por lo que se producen grandes pérdidas energéticas.
Puedes aislar la vivienda desde el interior, sin obras muy costosas, e incluso desde el exterior de la vivienda. Esta última sería la opción más eficiente a nivel energético, pero requiere una mayor inversión económica. De esta forma evitaremos que el frío o el calor del exterior afecte al interior de la vivienda, reduciendo así el uso de calefacción o de climatización.
2. Sustituye las ventanas por otras más aislantes. Uno de los elementos importantes para reducir el consumo energético a tener en cuenta es contar con unas ventanas adecuadas. La ventana se compone de perfilería (marco) y vidrio. En ocasiones la ventana también cuenta con cajón de persiana. Es importante tener en cuenta que todos los elementos han de ser apropiados para que la ventana no tenga pérdidas térmicas. Contar con perfilería con rotura de puente térmico, vidrios con cámara de aire, de baja emisividad térmica y control solar o un cajón de persiana aislado puede ser clave para mejorar la eficiencia energética de tu vivienda.
Además mejorarás el aislamiento al ruido del exterior, ¡son todo ventajas!
Otra solución que puedes utilizar en caso de que no desees sustituir tus ventanas es incorporar una segunda ventana sin eliminar las actuales. De esta forma añadirás un aislamiento térmico y acústico extra. También puedes incorporar elementos de protección solar. Puedes utilizar mallorquinas o toldos para evitar así la exposición solar. Así evitarás el calentamiento interior de tu vivienda, evitando usar, por ejemplo, el aire acondicionado en verano.
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3. Mejora la iluminación de tu vivienda: evita la utilización de iluminación mediante alógenos o tubos fluorescentes. Sustituye las bombillas o downlights de tu vivienda por unas led mucho más eficientes. Para que te hagas una idea, una bombilla de las de antes contaba con 35W mientras una de led cuenta con 4W. Si multiplicas por todas las que puedas tener en casa, seguro que te sorprendes del gran consumo que puede representar la iluminación.
4. Renueva tus electrodomésticos por otros más eficientes: el uso de aparatos y electrodomésticos antiguos también pueden hacer que aumente nuestra factura de la luz. Puedes ir sustituyendo estos electrodomésticos poco a poco por unos más nuevos y eficientes. Recuerda que el termo eléctrico o el aire acondicionado.
Actualizar las instalaciones térmicas, añadir aislamiento y sustituir tus ventanas por otras de mejores prestaciones puede mejorar considerablemente el rendimiento energético de tu vivienda.
Esperamos que con estos tips puedas ser capaz de reconocer que elementos de tu vivienda necesitan una mejora para poder optimizar el recurso energético para ser así más eficientes. De esta forma no solo ahorraremos en la factura de la luz, si no que estaremos ayudando a nuestro planeta.