Después de casi 6 años en la Universidad Cardenal Herrera (UCH–CEU), rodeado de amigos y profesores termine la carrera de arquitectura y la Universidad me brindo la oportunidad de realizar una beca Erasmus en Porto (Portugal) en el estudio de CorreiaRagazzi.
Recuerdo perfectamente cuando llegue a Porto después de un largo viaje en coche de más de 11 horas, lo primero que me sorprendió, fue la arquitectura que componía la ciudad, con un sin fin de casas con ciertas características comunes y cubiertas casi en su totalidad por azulejos de las formas y colores de lo más variado, lo cual formaba un manto muy pintoresco.
Llegue a mi nuevo hogar temporal para los siguientes seis meses y conocí a quien iba a ser mi compañero durante mi aventura, Marc un estudiante bussines holandés que estaba realizando erasmus durante un cuatrimestre. El apartamento no estaba en el centro de la ciudad, si no que lo elegí lo mas cerca que pude del atelier, mas tarde me reafirmaría en mi decisión ya que Porto es una ciudad en la cual la lluvia va muy ligada a ella.
Recuerdo perfectamente que a medida que se iba acercando la hora en la que tendría que entrar por primera vez al estudia me iba poniendo más y más nervioso, no sabia que me iba a pedir, si iba a dar o no la talla, si me iba a aclarar con el idioma, los compañeros como serian… Pero una vez que llegue todos mis temores infundados se desvanecieron a un ritmo galopante.
Llegue, me presente, y salude a todos mis nuevos compañeros. Por fin iba a conocer a quienes serian mis mentores Graça Correia y Roberto Ragazzi, los cuales me trasmitieron tranquilidad y seguridad en ese momento. Me asignaron cual iba a ser mi puesto de trabajo ( aunque mas tarde cambiaria este) y me presentaron a Marcos el cual me ayudaría en las siguientes días a solventar todas mis dudas que me iban apareciendo.
En las siguientes semanas, poco a poco iba conociendo a mis compañeros y el funcionamiento del estudio. Cada semana me encomendaban cosas y cada vez más complejas, hasta que un día me dijo Roberto que tenia que desarrollar un proyecto de ejecución, el de la casa Wisner. Cuando me lo dijo me acuerdo que me puse muy contento, ya que eso significaba que confiaban en mi, pero en seguida me vino una sensación de temor, ya que no sabia si iba a ser capaz de hacerlo , poco a poco lo fui desarrollando e iban surgiendo dudas en las carpinterías, los oscurecimientos… Los cuales los salvamos sin ningún tipo de problemas.
Durante mi estancia en el atelier hice prácticamente todas la tareas que se pueden realizar, maquetas, concursos, infografías, fotografías, estudios de ejecución, mapa de vanos, diesños parciales, diseños genérales, detalles constructivos, reuniones con empresas de carpinterías, realizar propuestas para inversores…
Entre los días que destacaría de mi estancia, uno seria cuando fuimos a visitar el Museo Municipal Abade Pedrosa en Santo Tirso obra de Alvaro Siza y Eduardo Souto de Moura, aún no estaba terminada del todo, faltaba algunos pequeños detalles y el mobiliario, pero el poder visitar una obra de este calibre sin estar ni si quiera abierta al público fue un autentico honor.
Otro de los días que destacaría sería cuando me llego el numero de la revista TC 124-125, una monografía de las viviendas de Eduardo Souto de Moura, en la cual participe en su preparación. Casualmente al mismo tiempo de la llegada de la revista, coincidí con Eduardo que me lo dedicó.
Las ultima semanas que ya veía cerca mi marcha hacia Valencia y recordando toda la experiencia comencé a sentir que los echaría de menos a todos ellos. De hecho la ultima semana que yo estaría en Porto hicimos una cena de despedida en Casa D’oro en la cual asistimos todos los integrantes del estudio y siendo sincero, nos lo pasamos fantásticamente! La verdad es que aquellos desconocidos habían llegado a ser parte de mi familia durante mi estancia y siempre los llevare en mi memoria a cada uno de ellos.
No quería terminar de contar mi experiencia por tierras lusas sin antes agradecer a la persona que hizo posible toda mi estancia, se trata de mi profesor, de mi tutor y de mi amigo Ricardo Meri de la Maza, al que le agradezco infinitamente la experiencia que me brindo!
Nunca olvidare mi beca Erasmus en Porto.
En Porto el día anterior de mi salida a Valencia
Ernesto Correa Selva
Si tienes una idea, ¡no dudes en contactar con nosotros sin ningún compromiso!